La música es mucho más que entretenimiento en la adolescencia. Para muchos jóvenes, se convierte en una forma de expresión, un refugio emocional y una herramienta para conectar con sus iguales.
Está presente en sus rutinas: mientras estudian, hacen deporte, viajan en transporte o simplemente buscan desconectar.
Desde la Asociación Española contra la Meningitis (AEM), queremos destacar la importancia de la música en esta etapa y cómo aprovechar su influencia positiva para reforzar también hábitos de cuidado personal y prevención.
🎵 ¿Por qué es tan importante la música en la adolescencia?
La música tiene un papel esencial en el desarrollo emocional y social de los jóvenes.
Escucharla o crearla les ayuda a:
- Identificar y gestionar emociones: muchas letras reflejan lo que ellos mismos sienten y no saben cómo decir.
- Reforzar su identidad: el estilo musical con el que se identifican forma parte de su personalidad.
- Mejorar la concentración o relajarse: según el tipo de música, puede estimular o calmar.
- Socializar y crear vínculos: compartir gustos musicales fortalece amistades y comunidades online.
Ya sea a través de auriculares, conciertos, apps o instrumentos, la música acompaña el crecimiento personal de los adolescentes.
🔁 Compartir auriculares: un gesto habitual, pero con riesgos
En el colegio, en salidas con amigos o durante viajes, es muy común que los adolescentes compartan auriculares para escuchar juntos una canción o un vídeo.
Sin embargo, este hábito puede suponer un riesgo para la salud auditiva y general:
- Transmisión de bacterias y virus (especialmente si se usan auriculares in-ear).
- Infecciones del oído, sobre todo si hay heridas internas o defensas bajas.
- Falta de higiene, al no limpiar los dispositivos con frecuencia.
💡 ¿Cómo explicarlo sin generar rechazo?
En la adolescencia, los mensajes deben ser claros pero respetuosos, evitando el tono autoritario. Aquí van algunas formas de plantearlo:
- “Los auriculares son algo muy personal, como un cepillo de dientes.”
- “Compartir música sí, ¡pero con tus propios cascos!”
- “Limpiarlos de vez en cuando es una buena costumbre… como cuidar tu móvil.”
También puedes sugerirles que guarden sus auriculares en un estuche propio y eviten compartirlos, sobre todo en épocas de resfriados o gripe.